
Al contrario que hace quince o veinte años, las berlinas y los motores diésel están en horas bajas. Si quieres comprarte un coche que combine las dos cosas, lo tienes muy complicado y si tienes un presupuesto muy ajustado es todavía más difícil, pero no es imposible. Al menos de momento.
El Fiat Tipo Sedán 1.6 MultiJet de 130 CV es una de las últimas oportunidades de comprar una berlina diésel barata en España. Ni tiene un equipamiento muy completo, ni está a la última en términos de tecnología, y además lleva casi una década a la venta, pero es un coche amplio y cómodo que se mueve bien, gasta poco y es tan fiable que lo puedes a machacar a kilómetros sin contemplaciones.
Gasta menos de 5 l/100 km y tiene 1.000 km de autonomía
El Fiat Tipo es uno de los coches más veteranos del mercado. En su día se vendió con carrocería hatchback de cinco puertas, con carrocería familiar SW, en versión sedán de cuatro puertas y en una variante Cross de enfoque más campero. Algunas de estas versiones se siguen comercializando en otros mercados, pero en España solo sigue disponible el Fiat Tipo Sedán y con una gama muy limitada.
Únicamente puede llevar el motor diésel 1.6 MultiJet de 130 CV asociado a un cambio manual de seis marchas y tampoco hay posibilidad de escoger entre varios niveles de equipamiento.
Sin embargo, aunque las posibilidades de configuración sean casi nulas, este Tipo es una opción muy interesante. ¿Por qué? La respuesta es fácil: porque es una de las compras más racionales que se pueden hacer hoy en día.
Mide 4,54 metros de largo, tiene cinco plazas y un maleterazo con 520 litros de capacidad, pero, más allá de eso, su PVP es de 19.700 euros, aunque en el configurador de Fiat está disponible desde 18.373 euros si se compra online. Los precios han subido tanto a lo largo de los últimos años que es prácticamente imposible encontrar un coche igual de amplio, potente, frugal y económico de mantener por ese dinero.
Los 130 CV de su motor turbodiésel de 1.6 litros y cuatro cilindros permiten al Tipo acelerar de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 212 km/h. No son prestaciones de infarto, pero es más que suficiente para moverse con solvencia en cualquier escenario, incluso con el coche cargado, en parte, porque el motor desarrolla 320 Nm de par máxima desde solo 1.500 rpm. Es un motor diésel de los de antes, con mucho empuje y desde bien abajo.
Como buen diésel, también consume poco: homologa 4,6 l/100 km en ciclo combinado WLTP. En la práctica, es fácil gastar unos 5 l/100 km o incluso menos, por lo que su depósito de combustible de 50 litros da para recorrer unos 1.000 km del tirón.
El equipamiento es discreto, sobre todo, para los estándares actuales, pero es lo que buscan precisamente muchos conductores: coches sin tanta tecnología que sean fácil de utilizar y tengan pocas cosas que se rompan. Incluye de serie llantas de acero de 15” con tapacubos, aire acondicionado, reposabrazos, volante multifunción, cámara trasera, control de crucero, control de crucero inteligente, sensores de aparcamiento traseros y una pantalla central de 5” con Bluetooth, pero sin Apple CarPlay ni Android Auto (tampoco esperes conexión a internet).
A la hora de configurarlo, hay cuatro colores disponibles para el exterior: azul viento metalizado sin sobrecoste (el de las imágenes), azul océano metalizado por 722 euros, negro metalizado por 529 euros y blanco sólido por 529 euros. El interior es siempre negro con tapicería de tela y se le puede poner alarma por 408 euros.
Imágenes | Fiat